lunes, 24 de agosto de 2009

domingo, 23 de agosto de 2009

sábado, 15 de agosto de 2009

C - II




No estamos tan lejos que nuestras vidas puedan pasar desapercibidas, pero aun así te puedo decir que aun sé llorar, y que no importa si eres débil o no, igual yo siempre estaré ahí esperando que despiertes, que seas real y que puedas verme a los ojos como ese amor que escondido te desea.

Y no sé porque hoy estoy en la edad del miedo ¿será que estos solo dan vuelta en mi para hacerme sentir inferior a tus senos, piernas y deseos?

Mas me siento hundido en la inconsciencia de mi loco sentir y me canso de eso y quiero escapar a donde no hay nada; a donde solo pueda y sienta el deseo de besarte bajo la luz de la luna. Pero y si no encuentro el camino ¿qué haré? ¡Dime tu!

Anda di que estas tan débil como yo y que a veces te dan ganas de llorar igual que a mí, porque eso nos hará mas humanos y más iguales.

En tanto, yo soy y seré el mismo ser que te espera, desea y sufre solo por verte como no me gusta verte... pero como una vez te dije, a pesar de mis vicios por ti, nunca tomare ventaja alguna aun cuando me vea tentado.

lunes, 3 de agosto de 2009

La venganza del reptil



Bajo el calor crudo del desierto, se arrastraba por los bancos de polvo, como parte de los granos de arena que el viento levantaba, y sufría, sufría tanto que olvido que tenia que buscar las presas que serian sus victimas en el diario nombre de su subsistencia. Sus ojos eran grandes, grandes y rojos, rojos y muy brillantes a tal grado que de noche se le podía ver.

Cada día, cada noche se escuchaba como le contaba sus ambiciones a la vida.
Algunas veces volaba, otras solo se movía al nivel de la tierra con rapidez de relámpago.

El águila que le vigilaba parecía eterna y solía afinar el ojo sobre conejos o víboras con una precisión perfecta y portadora de muerte.
Pero eso no era mas que una parte de su vida.

Descansaba bajo la sombra del único y viejo árbol que había en kilómetros a la redonda y que solo compartía con los caballitos de mar que llegaban hasta ahí.

Luna, tras luna se hicieron a la vida varias especies, unas con garras y otras con colmillos, pero todas con muerte en su defensa del diario respirar, los mamíferos regían la zona, mientras los arácnidos esperaban su turno escondidos bajo la luz.

¡Daba vueltas y ataco!

Pero fallo y termino estrellada en la arena, se sacudió sus alas y retomo vuelo, esa pequeña águila algún día heredaría toda esa basta zona, para ser la eterna veladora del desierto.

Tras aquella rara tormenta que se perdió en pocas horas, las lombrices asomaron y murieron quemadas por el sol, eran millones de ellas. Parecían la suma de hueverillos de muchos años.

Cuídate del rió, de los mares que te atacaran y de la radiación que despiden las vírgenes heridas, porque aquí no hay nada que comer y si hubiera no lo compartiríamos con nadie.

¡Es mágico! Los búfalos se fueron de aquí hace muchos años y por eso no se extinguieron, ahora viven en campos de concentración al norte del paraíso y comen pasto genérico, para tener buenas pieles.

En cambio los pueblos de indios están al sur y tienen hambre, por eso se arrodillan ante la cruz de quien nunca esta en casa, ¿entiendes?

La pequeña amante deja su sangre en mis deseos, pero ella también termina loca y corriendo desnuda entre las alas de una espada que soñaba con amamantar cachorros de hiena valiente y leal.

¿Cómo llegaste hasta aquí?

Estas enredada en pétalos y empapada de lluvia.

¿Que paso?

El reloj nos marcaba las mismas horas, el calendario los mismos días y tus amores de ayer eran ya tan fríos que congelaban mis besos y mis jardines, pero no huimos, solo esperábamos, una nueva primavera dentro de nuestras madres que alucinaban vidas de alguna utopía para nosotros después de cada mentira, o de cada copa de vino. Por eso hoy llorare mis errores de feto dependiente del cordón umbilical.

Sabes deseo nos encontremos otra vez. Deseo que tus ojos estén libres de lagrimas, para que puedan ver todo lo que los míos ignoran. Una canción de cuna se volvió pecados y ataco a todos los que pensaban que podían amar, pero peor serian tus pasiones en la calle o en el cielo, que importa donde.

En la puerta estaban los mendigos.
Y dentro de la casa los viejos esperaban ver las estrellas atacar a los cometas que servían de transporte a los que manejaban borrachos esa noche.
Haz la tumba que se llenara mañana.
¡Se arrastro otros diez años! Procreo otras dos vidas, hijas de un olvido extraño que paso una mañana de mayo y se fue con la luz de los otoños inseminados artificialmente.

¿Que queda? Si ya los espías se extinguieron, ¡son otra época!
Hoy solo hay cifras y venenos de zona roja.
Toda la noche soñó con las piernas de tu infinita belleza, pero murió al despertar y quedo caído entre cervezas y cocaína de mala calidad.
El desfile siguió y sus ruidos se hicieron frió.
Espera, volveré en otro verano.
Y no llores si regreso muerto, porque esta vida es otra deuda que tenemos que pagar algún día de tantos.
Aquel anciano comenzó a cavar fosas, muchas, muchísimas, como si fuera a caer una epidemia sobre el pueblo, pero termino siendo parte de una de ellas, y su cripta no tuvo ni estela, ni cruz.

Las jornadas para conseguir comida, cada vez eran mas largas y hasta las aves carroñeras tuvieron que emigrar al puerto, para no morir de hambre.
Los carcajees comenzaron a poblar la zona y la desolación ataca nuestros ojos, nuestros sueños y nos recordaba nuestros errores ya olvidados.
Todo paso por aquí, tribus, manadas de pájaros, cazadores y hasta un ángel que quería vivir con los mortales, pero peco de arrepentimiento y ahora vive en un viñedo cuidando palomas.

Aquí en mi territorio han pasado muchas cosas, buenas y malas.
Una plaga de alacranes acabo con un batallón de soldados azules y a mis jardines los atacaron un grupo de sirenas asesinas, pero aun estoy aquí, esperando que estos caminos se vuelvan flores.

¿Pero quien esta en los andenes?
¿Quién espera al otro lado del puente?
¡Prostitutas, ladrones y policías!

Acá este sol nos mata y la piel se nos arruga, pero que le vamos a hacer si no tenemos el oro para pagar el placer
Por eso es que estoy aquí, esperando por tu amor.
Y por eso cuidare de mis demonios hasta que puedan comer estrellas con salsa de tomates.

Así han pasado los veranos, los inviernos y hasta curas vestidos de novia.
Pero y quienes somos para pedir perdón y ¿quien tiene la virtud de perdonar?
Ella se desnudaba e inhalaba perfumes de pecado, mientras miraba la ventana que se perdía entre estrellas que cantaban trovas Cubanas y decían salud a la tequila.

¡Un pedazo de tu piel se queda entre mis uñas!

Desde entonces lo guardo en mis bolsillos.
Mis hermanos de especie se murieron, él la ultima huelga de hambre que hicimos ante la iglesia para recibir los perdones de los que mienten.
El tiempo que me queda es poco, y solo tendré fuerza para regresar a casa.
Si quieres puedes esconder tus besos en mi boca o rezar para que no pase nada.

En estos días que me quedan, solo veras las tribus que quedan y que pasan por la brecha del dolor.
Con tu espada y los tormentos no logras nada, solo robar lagrimas de Madres ciegas de amor, pero después de esto, después de todo, lo único que veras, será la vida en los ojos de la miseria.

¡Aquí es y aquí será!

Mi venganza.

¡La venganza del reptil!