sábado, 19 de junio de 2010

Angeles heridos en el exilio



Y así comenzó el andar.
Entre amores, mentiras y perdones.
¡Todos buscábamos lo mismo!
Pero solo había lagrimas y muertos.
No podíamos regresar, era difícil, era invierno, la luna se dejo ver entre nubes y ternuras.
Y comenzó la danza del amor.
¡Algunos Ángeles comenzaron a flaquear!
Los más fuertes cargaban a los mas chicos.
Mientras otros débiles y cansados,
¡Quedaban muriendo al lado del camino!
Los buitres, ciegos de hambre esperaban
Con su ambición de muerte entre las nubes.
Y vi escapar tu sangre de mis manos.
Y sentí mi piel quemada por el sol.
¡Cada vez éramos menos!
¡Dejamos muerte sembrada!
Ya con las alas rotas, ya sin poder volar.
Continuamos la jornada, el largo andar y luego llego la noche.
Con mas muerte, con mas odio y más dolor.
La oscuridad no nos dejaba ver.
Gritamos vida y nadie nos escucho.
Te vi llorar caída y desnuda pidiendo perdón.
Pero tuve que huir para no desfallecer.
Las tentaciones del alma eran muchas.
¡Y tu, no podías volar!
Entonces vi la orilla, vi la vida.
¡Lloré de felicidad!
Y las lagrimas, la muerte y los amores
quedaron atrás, en aquel "exilio de angeles".