
Antes había algo aquí, antes al menos había quien ser, hoy somos maquinas, somos técnica.
Mantengo el estilo de las noches de antes, pero hoy aprenderé a citar el precedente de mi, sin perder mis líneas, y armare un ejercito de sapos y atacare a los demócratas, quemare los bosques, las ciudades, los pollos crecidos genéticamente, acelerare tus deseos y ya para terminar escuchare la canción del final del mundo, seré Neron, seré emperador, seré tu pesadilla de sábado lujurioso.
Mezclare ranas con pastillas y con veneno para roedores, los licuare y buscare en eso el sabor de la soledad que hoy sienten los productores de pulque.
Son la 4 y los ataques etilistas, estilistas y estridentes se unirán y verán al calamar en un plato con salsa y jugo de limones listo para ser parte de la vida, ¿apenas?
Si, apenas, y lo mas triste: en un restaurante japonés.