jueves, 19 de junio de 2008

De una noche sin deseos



Eramos los mismos, y la furia de los dias de verano nos dejo un pedazo de pan, mas no suficiente para los dos, y tanto las sonrisas como los antiguos recuerdos se comenzaron a escapar de esos viejos deseos que a veces lo llevan a uno a escapar, luego nos sobra la razon para decir que tenemos que partir.Despues, todo ese amor que se fermento durante años desaparece, y deja solo las huellas que germinaron alguna noche en que a la luz de la luna se le olvido aparecer.Cuanto tiempo tendra que pasar para poder volver a mi tierra, y cuantos demonios moriran en el antes de ver otra vez el amor, sin saber si sere capaz de saber si estoy vivo. ¿es acaso el miedo de ayer el que ahora me ataca? o solo es el pecado de la tentacion lleno de angustia que me hunde en las ansias del beso negado.En tanto los adioses se despiden de si mismos con sus lluvias de verano y sus estrellas de mar diciendose en forma de susurro que la vida sigue. Y hoy te extraño con aquella sangre que me heredo el delirio de un angel asesino, que olvido sus zapatos blancos y que se llevo en sus alas aquellas copas vacias y sucias.

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