viernes, 26 de diciembre de 2008

La Estocada



Hubiera podido escribir ayer al calor de la furia,
quizá lo hubiera hecho aun con las lagrimas de hace
unas horas, pero no.... tuve que dejar enfriar mis
errores, mis mentiras y mis malas interpretaciones
mientras cargaba tu bolsa, hasta que me enfrente
cabalgando a un dragón azul...

Así estoy otra vez ante el mísero libro de
mis errores, tratando de entender el porque yo, porque
después de hacer tanto por alguien uno recibe la
estocada sin derecho a ser lidiado para al menos morir
a media plaza y ante el sol de los "oles".

Mas nunca mas, ni el beso ni la flor desearan
abrir tu ventana y se quedaran escondidos, quizá en el
poco equipaje para un largo viaje, porque ni siquiera
me creo el merecedor de una mentira de tu parte para
dañarle a uno en un futuro inexistente, donde me
preguntare si estaba tan cerca de la muerte que la
pudiera ver en ropa interior, o si por el contrario
aun no alcanzo el mas bajo de mis deberes para amarte.

2 comentarios:

¡OTRO CASTILLO! dijo...

Wow ¿estabas inspirado o lo copiaste? porque es un buen texto.

Pero bueno, pasaba a saludar y decir que pases buen fin de año.

Magui Montero dijo...

Tremendamente fuerte, como todas las cosas que te golpean, y allí viene el momento del análisis... ¿Qué hice mal? y te das cuenta que todo fue un enredo de mentiras y silencios, de palabras no pronunciadas, de verdades esperadas de ambas partes que nunca se dijeron y te llevan cada día más cerca del abismo o más lejos de la persona que amaste.
Un abrazo grande!
Magui